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23.12.12

Divina comedia

      He aquí el fragmento de una conferencia del escritor argentino Jorge Luis Borges sobre la Divina comedia, incluido en su obra de 1980: Siete noches.
     «Nunca he leído un libro porque fuera antiguo. He leído libros por la emoción estética que me deparan y he postergado los comentarios y las críticas. Cuando leí por primera vez la Comedia, me dejé llevar por la lectura. He leído la Comedia como he leído otros libros menos famosos. Quiero confiarles la historia de mi comercio personal con la Comedia.
     Todo empezó poco antes de la dictadura. Yo estaba empleado en una biblioteca del barrio de Almagro y tenía que recorrer en lentos y solitarios tranvías el largo trecho que desde el Norte va hasta Almagro Sur. El azar (salvo que no hay azar, salvo que lo que llamamos azar es nuestra ignorancia de la compleja maquinaria de la causalidad) me hizo encontrar tres pequeños volúmenes en la Librería Mitchell, hoy desaparecida, que me trae tantos recuerdos. Esos tres volúmenes eran los tomos del Infierno, del Purgatorio y del Paraíso, vertidos al inglés por Carlyle. Eran libros muy cómodos, cabían en mi bolsillo; en una página estaba el texto italiano y en la otra el texto en inglés, vertido literalmente. Imaginé este modus operandi: leía primero un versículo, un terceto, en prosa inglesa; luego leía el mismo versículo, el mismo terceto, en italiano; iba siguiendo así hasta llegar al fin del canto. Luego leía todo el canto en inglés y luego en italiano. En esa primera lectura comprendí que las traducciones no pueden ser un sucedáneo del texto original. La traducción puede ser, en todo caso, un medio y un estímulo para acercar al lector al original; sobre todo, en el caso del español, por la semejanza fraterna del italiano y el español. Ya entonces observé que los versos, sobre todo los grandes versos de Dante, son mucho más de lo que significan.[...]
       Si he elegido la Comedia para esta primera conferencia es porque soy un hombre de letras y creo que el ápice de la literatura y de las literaturas es la Comedia. Eso no implica que coincida con su teología ni que esté de acuerdo con sus mitologías. Tenemos la mitología cristiana y la pagana barajadas. No se trata de eso. Se trata de que ningún libro me ha deparado emociones estéticas tan intensas. Yo soy un lector hedónico, lo repito; busco emoción en los libros. [...]
     La Comedia es un libro que todos debemos leer. No hacerlo es privarnos del mejor don que la literatura puede darnos, es entregarnos a un extraño ascetismo. ¿Por qué negarnos a la felicidad de leer la Comedia? Además, no se trata de una lectura difícil. Es difícil lo que está detrás de la lectura: las opiniones, las discusiones, pero el libro es en sí un libro cristalino.[...]
    Quiero solamente insistir sobre el hecho de que nadie tiene derecho a privarse de esa felicidad, la Comedia, de leerla de un modo ingenuo. Después vendrán los comentarios, el deseo de saber qué significa cada alusión mitológica, ver cómo Dante tomó un gran verso de Virgilio y acaso lo mejoró traduciéndolo. Al principio debemos leer el libro con fe de niño, abandonarnos a él; después nos acompañará hasta el fin. A mí me ha acompañado durante tantos años, y sé que apenas lo abra mañana encontraré cosas que no he encontrado hasta ahora. Sé que ese libro irá más allá de mi vigilia y de nuestras vigilias.»
     Aquí una introducción general a la Divina comedia y dos fragmentos del Infierno con una  propuesta básica de comentario.

3.12.12

Narraciones para la nobleza cortesana medieval

La Mesa Redonda, donde
los caballeros narraban sus aventuras.
     Coincidiendo con la difusión de los cantares de gesta por los juglares medievales, comienzan a elaborarse en el siglo XII y XIII en Europa otro tipo de narraciones. Se trata de obras que mantienen la naturaleza épica, aunque de carácter culto y por tanto de transmisión escrita y autoría individual y patente, en contraposición con el anonimato y la transmisión oral y colectiva que es propia de los cantares de gesta. Estos poemas caballerescos, denominados también novela cortés o cortesana, constituyen el reflejo un cambio social e ideológico en la edad media: la decadencia del modelo feudal o estamental. 
     Así pues, frente a las hazañas bélicas de la nobleza recogidas en los poemas épicos juglarescos, los argumentos de esta literatura cortesana vienen a satisfacer otra demanda literaria: la de la nueva nobleza cortesana y caballeresca. De este modo, las obras que pertenecen a la denominada Materia de bretaña o  ciclo artúrico se presentan como reflejo de este cambio en las preferencias de los nuevos lectores. El escritor francés Chretién de Troyes será quien asimile las leyendas previas de la tradición sobre el Rey Arturo para dar con la fórmula narrativa oportuna en obras centradas en el legendario rey y las aventuras de sus caballeros de la Tabla Redonda en la búsqueda del Santo Grial.
     La muerte del rey Arturo es la novela caballeresca anónima posterior que constituye el final del ciclo. En esta obra, el final del mítico rey está ligado al propio final de la espada Excalibur, con la que Arturo obtenía poderes sobrenaturales para mantenerse invencible y sustentar el poder de su reino. La propuesta de comentario se centra en las horas finales de este legendario personaje bretón, el fragmento conocido como La batalla de Salisbury.
     Desde la Edad Media hasta nuestros días, el universo caballeresco de las aventuras del Rey Arturo no ha dejado de ejercer fascinación; obras como Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros (1976) del escritor norteamericano John Steinbeck permiten un acercamiento actualizado a este mundo legendario.

    

24.11.12

Un poema y un error. Ovidio: el primer escritor exiliado


     «Lo que la tradición recoge sobre Ovidio y su obra puede resumirse en una sola palabra: inmoralidad. Los ecos de la acusación en que se fundamentó su destierro han calado hondamente en los autores de todas las épocas. Porque, en efecto, en el año 8 dC Augusto desterró a Ovidio basándose en una acusación de inmoralidad y aportando para sostenerla una prueba decisiva: el Ars amandi o Arte de amar.
     Pero ¿fue ésta, en realidad, la causa de una pena tan severa? ¿Tiene sentido que, en una sociedad como la romana, un escritor como Ovidio, una persona políticamente inofensiva, fuera desterrado a una aldea de la costa del mar Negro, en la actual Rumanía, por el imperdonable delito de escribir una obra como el Ars amandi?
     Sin embargo, como decía, buena parte de la tradición considera a Ovidio un “inmoral”. Tal afirmación se repite hasta la saciedad en la obra de muchos autores y, por supuesto, es considerada motivo suficiente (y justificado) para su destierro. El poeta aparece en muchos de estos estudios como un hombre aterrorizado que espera la inapelable sentencia del emperador cargado con el peso de la culpa».
     Los tres párrafos anteriores proceden del artículo del profesor Bernardo Souvirón El drama del exilio: Publio Ovidio Nasón.

16.11.12

La muerte de Héctor

Héctor a hombros de los troyanos: Canto XXIV 
Detalle de un bajorrelieve romano.
Texto íntegro y propuesta de comentario
     El canto XXII ha sido denominado tradicionalmente como "La muerte de Héctor" y desarrolla uno de los episodios más intensos de La Iliada: las tropas se refugian en la fortaleza pero Héctor permanece fuera de Troya con la intención de enfrentarse a Aquiles. De nada van a servir las advertencias de su padres, Príamo y Hécuba, para que evite este duelo desigual. Enfurecido por la muerte de Patroclo, Aquiles le dará muerte sin piedad, y subido en su carro de combate, arrastrará de manera humillante el cadáver de Héctor alrededor de la ciudad ante el espanto de los troyanos y el lamento final de su esposa, Andrómaca. Traducción: Emilio Crespo Güemes; Editorial Gredos (2000).

11.11.12

Y el libro se hizo móvil (más sobre géneros literarios)

     Este titular da cuenta de una innovación editorial que parece situarnos incluso más allá del e-book o libro electrónico al plantear una nueva forma de establecer el canal de la comunicación literaria. Sin embargo, no es esta vez la tecnología y sus avances el tema que va a ocuparnos. Al hilo del titular anterior, proponemos en el siguiente documento la propuesta de elaboración de un comentario crítico sobre el alcance de esta noticia desde la preceptiva literaria, en la que se plantean cuestiones como el canon de la literatura, la subliteratura, los géneros literarios (aquí como una puesta al día sobre la permanente querella entre antiguos y modernos), los límites de la innovación (a la que está obligada por principio toda creación literaria), los nuevos canales para acceder al texto literario... Etcétera. Se trata de una noticia también aparecida en el diario El País, en enero de 2008, y enlaza por medio de un clic con las instrucciones para elaborar comentario crítico.